La Ventana Indiscreta o How to make suspense your bitch


Suspenso. A todos nos lo han hecho sentir en algún momento, pero ¿podemos definirlo?

Según la Real Academia Española suspenso es una expectación impaciente o ansiosa por el desarrollo de una acción o suceso.* García Márquez en "Crónica de una muerte anunciada" lo utiliza a la perfección con su tan famosa linea de apertura: 

El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.
 
El suspenso es, simplemente, una estrategia que sirve para generar y mantener interés en el público. Con solo unas palabras, Márquez logra que el lector este atento al desarrollo de la historia y de la resolución de la misma. Desde la primera frase, logra amarrarnos a la trama y nos obliga a no soltar el libro hasta saber cómo y porqué Santiago Nasar terminará siendo asesinado. 

Sin embargo, cuando hablamos del género cinematográfico el suspense propiamente dicho, si bien, así como en el genero literario, tiene como objetivo mantener a la audiencia a la expectativa de lo que pueda acontecerle a los personajes, sólo puede ser alcanzado mediante un procedimiento estético y técnico. En el cine no hay que decir, hay que mostrar. Esto requiere de técnicas y herramientas cinematográficas especificas y quien mejor exponente de estas, que el proclamado maestro del suspenso: Alfred Hitchcock. 


Imagen relacionada


Para crear suspenso, dice Hitchcock, hay que aportarle a la audiencia la posesión de un conocimiento del hecho narrativo, conocimiento ignorado por el personaje en peligro, para que en la audiencia se genere un estado de ansiedad y tensión, propiciando que esté siempre a la expectativa de lo que pueda sucederle al o a los personajes. 

Para entender mejor el suspenso, Hitchcock explicaba en su entrevista con François Truffaut [1] la diferencia entre el suspense y la sorpresa ...
Resultado de imagen para hitchcock suspenseNosotros estamos hablando, acaso hay una bomba debajo de esta mesa y nuestra conversación es muy anodina, no sucede nada especial y de repente: bum, explosión. […] Examinemos ahora el suspense. La bomba está debajo de la mesa y el público lo sabe, probablemente porque ha visto que el anarquista la ponía. El público sabe que la bomba estallará a la una y sabe que es la una menos cuarto (hay un reloj en el decorado); la misma conversación anodina se vuelve de repente muy interesante porque el público participa en la escena. […] En el primer caso, se han ofrecido al público quince segundos de sorpresa en el momento de la explosión. En el segundo caso, le hemos ofrecido quince minutos de suspense [2]
No se consigue entonces, el mismo efecto al hacer estallar de repente una bomba en medio de una reunión que anunciando previamente su existencia. El suspenso no se encuentra en una explosión sino en su anticipación. Con este ejemplo, el director demostraba cuán sencillo es hacer del lenguaje cinematográfico una herramienta con la cual puede transmitirse dos emociones muy diferentes con el cambio de un pequeño detalle. Hitchcock conocía a la perfección los mecanismos emocionales del público y sabía cómo manipularlos, la audiencia era un gran instrumento que podía tocar a su antojo, y no hay mejor forma de ejemplificar esta manipulación que con una de las películas más aclamadas del director: Rear Window (La Ventana Indiscreta)

Rear Window (1954)

L. B. Jefferies, fotógrafo profesional, ha sufrido un accidente por lo que se ve obligado a estar recluido en su departamento. Aburrido por esta circunstancia, no encuentra mejor cosa que hacer que mirar por la ventana la vida cotidiana de sus vecinos. Pero lo que empieza como un simple pasatiempo, se convierte en una verdadera obsesión, cuando cree que en el departamento de los Thorwald se ha cometido un asesinato.

Resultado de imagen para rear windowHitchcock es conocido por ser un director sumamente técnico y experimental, y lo hecho en Rear Window no es la excepción. A lo largo de la película, Hitchcock mantiene el punto de vista de Jeff y la cámara nunca sale del cuarto, cuarto que claramente representa una sala de cine. Sólo en determinados momentos –por ejemplo, cuando Jeff utiliza los binoculares- la cámara -ósea la audiencia- llega a acercarse a los demás departamentos, pero nunca lo suficiente. El espectador solo puede ver lo que Jeff ve. De la manera más literal posible. Así que, técnicamente hablando no existe ese elemento de suspenso del que habla Hitchcock con Truffaut. El espectador no sabe más de lo que sabe el personaje. El director nunca le proporciona al público detalles extra sobre la trama. ¿Cómo logra entonces hacernos sentir la anticipación de la explosión?

Resultado de imagen para rear window
Sin duda, Rear Window tiene todos los elementos de un whodunit y está estructurada como uno: Se produce un asesinato y el espectador junto con el personaje van consiguiendo pistas para llegar al asesino. Pero ¿Qué hace a Rear Window única y diferente?

Como espectador de una película de misterio, uno espera las pistas o la confirmación de estas a lo largo de la película, pero estas confirmaciones nunca llegan en Rear Window. Por el contrario, el Detective Doyle se dedica a refutar las pocas que tenemos. Pero ¿cómo creerle si nosotros estamos seguros de lo que vemos? He aquí el punto. 

Resultado de imagen para rear window
El suspense en este filme Hitchcockiano no lo causa el misterio. Lo importante no es si se dio o no el asesinato. Al estar limitados, como audiencia a lo que Jeff ve, se nos limita a creer lo que él cree. Si Jeff dice que hubo un asesinato, entonces lo hubo. Aceptamos lo que él acepta, así que desde un principio sabemos que el asesinato sucedió y sabemos quien lo cometió. Ahora, lo que seguiría en cualquier otro whodunit seria atrapar al asesino, pero en Rear Window es imposible, ya que no podemos confirmar nuestras sospechas porque no nos es posible salir de la habitación para hacerlo. Además que, las autoridades (El detective Doyle) no nos son de ayuda y ni siquiera creen en nuestras afirmaciones. Por lo tanto, la ansiedad que nos crea Rear Window la causa, no el conocimiento de la bomba (el asesinato) o del anarquista (Mr. Thornwald), sino que se origina porque se nos confina al espectador pasivo (Jeff) y no podemos participar activamente en la resolución del problema. Es irónico que en una película voyeurista lo que menos podemos o nos dejen hacer sea ver.

Habría que agregar también, que Jeff esta confinado a una silla de ruedas, lo que limita sus capacidades de defensa, por lo que nuestro pánico es aun mas grande ante la inminente amenaza y ventaja del asesino sobre Jeff y por lo tanto, de nosotros. El asesino esta ahí, literal, enfrente de nosotros y no podemos hacer nada para detenerlo.

Resultado de imagen para rear window cigarette scene
Sabemos que hay una bomba, no vimos al anarquista ponerla, pero oímos el tick, y el problema es que no podemos acechar bajo la mesa y confirmarlo. Nos sentimos atrapados, claustrofóbicos y ansiosos, porque sabemos que está ahí pero nadie nos dijo cuánto le falta para estallar.





[1] Truffaut, François, ‘El cine según Hitchcock‘, 1974
[2] Ibíd., pg. 61
Hitchcock, Albert, Rear Window, 1954, USA, Paramount Pictures 
García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada, 1981, Colombia
Credito de imágenes a quien corresponda.

Comentarios

Entradas populares